Placeres culpables

El otro día pensaba en que cuando uno tiene objetivos bonitos y bien claros (placenteros pues), el trabajo para llegar ahí puede ser muy difícil pero es muy motivador y los obstáculos pareciera que cuestan menos porque la recompensa nos va a hacer vibrar de alegría. Y en cambio cuando los objetivos son mas bien forzados por situaciones no gratas, el avance cuesta mucho y basta voltear o deterse un rato en el camino para  sentir que uno está en el punto inicial.

El otro día me bastó hacer una confesión para que mi mente se creyera lo contario y ahora estoy como al inicio de un camino a recorrer. En ambos casos puede ser que el resultado sea igual de bueno y satisfactorio, el detalle está en el inter.  Por eso lo bonito del asunto es tener mas de un objetivo, así todo se equilibra :)

Todo lo bueno de esta vida, es ilegal es inmoral o engorda... que le vamos a hacer :)

Así mi vida... con sal y pimienta.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Me voy a dar una vuelta por tus posts anteriores porque ando un poco perdida (falta de tiempo)

En cualquier caso brindo por tus objetivos y si es con helado mucho mejor
Alesi Garcia ha dicho que…
Conchi te soñé y tmb a Pol, no sabes que telenovela de sueño ;)

Te escribo un correito.

Saludos.

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