Viento frío

Una salidita no planeada, llegamos el día anterior a media noche, el viento estaba tan fuerte que sentía que nos volteaba, los árboles se oían muy fuerte en medio de la oscuridad movidos por el viento, aun así nos quedamos una media hora en la cima del cerro, sentados en las peñas, para sentir la fuerza de la naturaleza, ¡¡brr que frio!!

Por si queremos dramatismo agreguen que pasamos a media noche al lado del cementerio de un pueblito alejado de Dios. ¿miedo? si muuuucho. -Donde terminan las penas y empiezan los recuerdos-

Al día siguiente pasamos todo el día sentados contemplando las vistas, compartiendo planes de vida, arreglando el mundo y desarreglando el nuestro, acá parece que el tiempo se detiene, que la vida es algo que sucede en otro lado al cual no pertenecemos... es bonito alejarse del mundo civilizado y ejercitar la imaginación creando escenarios inexistentes.

Una salida con las emociones y los sentidos alertas a todo lo que da, parte de sentirse vivos. Estoy flotando entre nubes mágicas, nada es real y sin embargo quiero que todo sea posible, nunca se me había soltado tanto la imaginación.

¡Ama un solo día y el mundo habrá cambiado!