A de Adicción

 

En los últimos meses he leído mas de lo habitual, he vuelto a imaginar lugares, odiar y amar personajes sin conocerlos y con suerte obtener un poco de sabiduría. Leer es mágico, no sé como lo olvidé por mucho tiempo.

Así empezamos el capítulo de la adicción y no adicción, tiempos de finales que pueden ser estupendos aunque no estemos consientes de ello, porque cada final implica un inicio y así... Leí una crítica de El jardín de los cerezos, que decía que al final de la obra se tiene:

"Uno de los finales más bellos y exquisitos que jamás se escribieron"

Anton Chéjov, se estaba muriendo de tuberculosis cuando escribió esta obra, y aún así con la nula esperanza de vida escribió algo maravilloso. 

Yo que sueño con todo lo bonito que veo y leo, pues quiero así mis finales, quiero escribir una historia bonita en mi agenda azul, porque tengo una agenda que lleno de imágenes y palabrería.

La mente se llena de palabras nuevas. 

“Sabía que era capaz de defenderla hasta el último aliento, 

que era capaz de dar su vida por ella… 

Pero aquella sensación de amor que le impedía respirar

 no fue más que un destello de impotencia 

que apenas duró un segundo, 

porque su mente estaba completamente 

repleta de angustia y de miedo”.

Milan Kundera - La despedida