Cañón del infiernillo
Uno de mis fotógrafos favoritos dice que día a día hagas algo que te desafíe, te da fortaleza mental, te sentirás mas fuerte, mas resiliente. Mi primer cañonismo Yo no quería ir al cañón del infiernillo, es un desafío al vértigo, a estar horas en agua helada, haciendo rapel por sus cañones, pero recordé a este fotógrafo y me apunté, llegando al cañón a ponernos el equipo y prepararnos para los rapeles, la emoción y nervios a tope, solo de ver hacía abajo las paredes y el agua helada al fondo. Empezamos por la primera bajada de 15 metros, iba yo con miedo pero con muchas ganas, al final del rapel irremediablemente al agua -helada-, ... sentí el choque del agua fría, pero debía disfrutarlo, acá ya no había marcha atrás, cruzábamos la primera poza y ya el siguiente rapel y así todo el tiempo, cada vez descubriendo mas formaciones, en algunas partes el cañón se hace muy estrecho, tiene paredes de hasta unos 100 metros, por ello es que el agua está tan helada, pues casi no llega ...