Entrenando
Muy temprano nos fuimos a Amecameca, para iniciar la subida al Téyotl, una montaña que yo no conozco pero que me emociona mucho. Desde que iniciamos sentía yo mucha fuerza para subir, cosa rara en mí, siempre voy sufriendo, sentía que mi corazón latía fuerte y con mucho impulso, mucho coraje, mucho sentimiento que me impulsa a subir casi sin cansancio.
Todos se extrañaron de mi repentida condición, yo sé que pasa, yo sé que me impulsa y creo que está bien canalizado. Hubo demasiado viento, en partes nos movía y no nos dejaba avanzar... tanto que decidimos regresar ya estando a punto de llegar a la cima... En la bajada cruzamos para bajar por el refugio láminas, que yo no lo conocía, escribí algunas frases en el hielo y hasta hicimos bajaditas de cuclillas, mucha risa en medio del drama, al fina siempre es positivo el balance.
En el regreso ya en el auto, envié un msg y la respuesta fue bonita, pero pues ya...
Comentarios